20. diciembre 2018

No quisiera aceptarlo, pero el diseño se ha vuelto un trauma. Dice mi esposa que me despierto en las madrugadas, me siento y hablo: - Mtro. Ahí no va ese muro. - Mtro. Revise su traso, así no es. - Mtro. Revise las jaladeras, ahí no van. - Entre muchas cosas más... y me vuelvo a dormir. Pero aún con todo eso, no podría dejar de diseñar. Aunque algunas veces creo que se ha terminado mi creatividad, siempre terminan surgiendo diseños nuevos.